Mar Cantábrico

Este verano hemos hecho un road trip por media España y una de las paradas ha sido en la verde Asturias. Sin duda es una zona preciosa con miles de lugares que visitar pero hubo uno que me dejó con la boca abierta, el faro del Cabo de Lastres.

Este faro fue construido en 1993 y es el más moderno y automatizado de Asturias. Se construyó para cubrir la zona entre el faro de Tazones y el de Ribadesella ya que era un tramo de gran peligrosidad para la navegación nocturna a causa de los acantilados y peñascos.

Vistas del faro desde la carretera de acceso

Detalle de la parte superior del faro

Puede que a alguno de vosotros le resulte familiar y es que aparecía en la serie de televisión Doctor Mateo rodada precisamente en el pueblo de Lastres. Pero al contrario de lo que piensa la mayoría de la gente, el faro no está en Lastres sino en Luces, una pequeña aldea cercana, por eso si no sabes su localización puede ser difícil de encontrar.

Se puede llegar de dos maneras, en coche o a pie/bicicleta. La ruta a pie, o en bicicleta, sale desde el Mirador de San Roque, en Lastres, y va por caminos que te llevan hasta Luces donde se encuentra la carretera que lleva al Cabo de Lastres. Si viajas en coche debes cruzar el pueblo de Lastres y tras recorrer 1,5 Km. llegas a Luces desde donde sale la estrecha carretera (señalizada con un pequeño cartel) que te lleva hasta las cercanías del faro donde se puede aparcar con relativa facilidad.

El faro es un edificio sencillo de planta cuadrada en el centro de la cual nace una torre cilíndrica blanca que alcanza los 15 metros de altura. Desde los alrededores se pueden admirar los impresionantes acantilados característicos del mar Cantábrico y el romper de las olas. Y en días despejados, incluso se puede llegar a ver la punta de Tazones y su faro. Al encontrarse rodeado de grandes prados es común ver a algunas vacas pastando tranquilamente y sin alterarse ante las múltiples fotografías que les hacen los visitantes.

Vacas pastando en los alrededores del faro

Vistas de los acantilados desde el Cabo de Lastres

Actualmente no se puede visitar su interior y aunque a nivel arquitectónico no tiene gran interés, el paraje donde se encuentra hace de él un lugar de visita obligada. Sin duda, el contraste entre los azules del cielo y el mar, el verde del prado y el blanco del faro ofrece una imagen espectacular que representa a la perfección la bella Asturias.